Flores a domicilio Jerez de la Frontera

Jerez de la Frontera y su feria del caballo

Hablar de Jerez de la Frontera, este famoso rincón de España conocido or su vino Sherry, su Feria del Caballo o por la Faraona, Lola Flores, da para mucho.

Jerez es una ciudad que se fundó hace ya mucho, fenicios, romanos y musulmanes ya vivieron allí, y a estos últimos, tenemos que agradecerles uno de los lugares más bonitos de Jerez, su Alcázar, del que nosotros, enamorados de las flores, tenemos que destacar sus patios.

Otros lugares para ver en Jerez son plazas como la de la Asunción o el precioso barrio gitano de San Miguel, y si tenemos oportunidad ver algún espectáculo en la Real Escuela Andaluza de caballos de pura raza española, como el caballo cartujano.

Entre sus riquezas inmateriales, hay que nombrar el flamenco, muy arraigado en Jerez y como no, la carrera de Moto GP de Jerez que tiene lugar cada año y que reúne a miles de motoristas. No olvidemos tampoco los tabancos, antiguas tabernas típicas en las que podras degustar sus tapas y sus vinos.

Jerez y las flores

Como toda ciudad o pueblo, las plazas y jardines están decorados con bellas flores, pero hablando de Jerez, habría que destacar algunos jardines en particular y una historia curiosa, la Batalla de las Flores.

Jardines del Alcázar

El Alcázar de Jerez es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura almohade de toda la península. Tiene varios jardines con arbolada, fuentes, estanques y muchos tipos de flores.

Jardín Escénico del Altillo

Relativamente nuevo, este jardín urbano es un lugar muy interesante y variopinto situado entre bloques y barrios, podemos encontrar ríos, lagos y muhcas especies de plantas diferentes.

Destacamos de entre los habitantes arbícolas de Jerez las tipuanas, que cuando florecen, su flores de color amarillo rompen el color verde intenso de este árbol. Otro protagonista que da color con sus flores, en este caso, de color azul, son las jacarandas. Ambos árboles se pueden ver en este parque.

La Batalla de las Flores

Como su nombre indica, se trataba ni más ni menos que de una batalla floral que se ubicaban en el Paseo de las Palmeras y que se celebraba durante la Feria del Caballo.

De gran clamor popular y con carácter solidario para recoger dinero para obras de caridad, consistía en una guerra de flores entre los que desfilaban con sus carruajes y los que veían el desfile, sentados en tribunas o sillas. Se acordaban normas para evitar accidentes, así solo se tiraban serpentinas o flores sueltas, nunca ramos completos.